Teatro Municipal de Arahal

Una mujer de mediana edad entra en una indeseada menopausia. Su vida ha cambiado. Se siente ignorada, se ha  convertido en una solitaria bola del oeste. Ella busca la complicidad de un público que no tendrá más remedio que
acompañarla en su viaje hacia la madurez. Buscándose desesperadamente, hace un recorrido por su vida, recoge
el testigo de las mujeres que la han precedido y “resetea” su presente.
Son textos y situaciones descarnadas con un humor agrio, casi podrido. Como cuando te entra la risa en un entierro.

“Vais a morir todos. De hecho, ya estáis muriendo. Vuestras células están envejeciendo tan aceleradamente, que cuando
os vayáis a dar cuenta estaréis pudriéndoos en la tumba.”

NEDF está lleno de convicciones que se derrumban, pataletas inconsolables y la no aceptación de tener la cara de
tu madre. El mundo sonoro y el movimiento son los vehículos a través de los que se expresan estas miserias humanas .
El mundo sonoro de NEDF exige un recorrido por lugares comunes, allí donde otras estuvieron, ese lugar donde las
emociones enraizadas se reconocen. La música de NEDF nace del silencio de esta nueva soledad no buscada.
El movimiento del espectáculo va “cosido” al cuerpo del personaje. Deformidades, cambios de ritmo y espasmos inevitables, que evocan una etapa de transición. Como una oruga que construye laboriosamente su crisálida antes de convertirse en mariposa.

“Cuando sea vieja, vestiré de morado, con un sombrero rojo que ni haga juego, ni me quede bien… Devoraré muestras de las tiendas y oprimiré los botones de alarma…Y compensaré la austeridad de mi lejana juventud… Pero, tal vez, debiera practicar todo esto desde ahora. Así la gente que me conoce no se asombrará, al ver que, de pronto, soy vieja…” Jenny Joseph.

NEDF es una comedia negra, una performance “deconstruida”, una charla TED, un testimonio hilarante… Todo ello
arropado con trapos, luz y elementos escenográficos. El vestuario de NEDF se parece a esos trapos que guardamos
en un arcón, que hemos heredado de nuestras madres, nuestras tías, nuestras abuelas y que ahora utilizamos sin
saber por qué… Esa ropa que representa el ciclo de la vida.La luz a veces es el cielo y otras el averno más oscuro. Está en íntimo diálogo con la escenografía. Los diferentes colores y direcciones de la luz hacen que la escenografía se transforme y sugiera los múltiples escenarios que recorre el personaje dramático. La escenografía se inspira directamente en las estructuras de la artista chilena Cecilia Vicuña, que utiliza su obra para hablar de los ciclos de la mujer y la herencia de madres a hijas. A un extremo del escenario se encuentra una silla de obstetricia, que es el trampolín de todo lo que se cuenta aquí. 

¿A qué huelen las personas mayores?

“Mi tía Gertrudis olía diferente. Era una mezcla entre polvosde talco y sudor de articulaciones. Mi tía era la esfinge de Giza
andando a orillas del Guadalquivir. Las moscas aleteaban excitadas, como si fueran tambores a su paso majestuoso.

Dramaturgia y texto: Mari Paz Sayago y
Chiqui Carabante.
Dirección: Chiqui Carabante y Paco León.
Intérprete: Mari Paz Sayago.
Trabajo físico y coreografía: María M. Cabeza
de Vaca y Guillermo Weickert.
Escenografía: Pablo Chaves.
Iluminación: Irene Cantero.
Música: Depipió.
Teaser: María Artiaga.
Foto fija: Concha de la Rosa
Diseño: Paco León y José María Sánchez Rey
Producción: Marina Rodríguez.